POLIEDROS Y ESPEJOS
- Ximena Parra
- 17 ene 2017
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El trabajo con Poliedros constituye una terapéutica específicamente de tipo energético, lo cual incluye de forma indirecta la acción sobre los demás aspectos de la persona: corporal, mental y emocional.
En ella buscamos alteraciones de la red de energía como congestión, deficiencia, bloqueos y rupturas; el propósito es restablecer el equilibrio y la armonía de los opuestos complementarios conocidos como Yin y Yang dentro de la Medicina Tradicional China, o para llevarlo a términos más médicos el Sistema Simpático y Parasimpático.
Dentro de lo que se considera en este tipo de terapia el objetivo final es llegar a un equilibrio entre la Voluntad y el Amor, complementándose con el retorno al Punto de Coherencia (aquel punto energético-sutil) en donde somos uno en Pensamiento- Emoción y Acción, reconducidos por nuestra “alma” y ya no por una programación inconsciente.
La búsqueda específica es permitir que la Energía Vital del paciente-Qi, funcioné perfectamente y recorra sin mayores obstáculos los diferentes canales energéticos o vías correspondientes, es esta Fuerza Vital la única capaz de resolver los “problemas” que a veces experimentamos por diversas situaciones.
El trabajo con poliedros y espejos, siendo estos últimos cristal de vidrio con un barniz en plata, genera cambios muy profundos en inmediatos, utilizando las mismas formas poliédricas y por lo tanto teniendo sus mismas propiedades; entran a actuar como portales que permiten el acompañamiento del paciente en aspectos energéticos más subterráneos de una manera que incluso no requiere la mediación de la palabra